Espero que perdonéis mi entrada pero hoy necesito deshaogarme un poco y como aun estoy sola en casa y tampoco es plan de ponerme a gritar para quedarme agusto... mi querido blog hará de altavoz...
Si, voy a
despotricar, o lo que es lo mismo, criticar algo sin consideración ni reparo (
significado de despotricar). Pero no penséis que voy a hablaros de manga o similar. Voy a tratar un tema más preocupante: el ser humano.
¿Sabéis como definiría al ser humano? Como el ser vivo más ingrato que existe sobre la tierra. ¿Para que nos sirve ser tan inteligentes si después tratamos a los de nuestra misma especie como si fueran cualquier cosa? Pero cuidado, no penséis que estoy hablando de generalidades como el hambre en el mundo y demás: algo que todos sabemos que está mal y no hacemos casi nada para solucionarnos aunque nos bombardeen con imágenes descorazonadoras. Más bien quiero gritar que estoy harta del ser humano con el que vivimos diariamente, con el que te encuentras muchas veces, con el que sabes como vive y nunca le dices nada por no meterte en su vida...
No sé si os estoy volviendo loc@s, seguramente no tenéis ni idea de lo que hablo. Ahora mismo me gustaría quejarme de tantas cosas que mi mente no es capaz de ordenarlas por categorías. Creo que hoy ha caido la gota que ha culminado mi vaso... Cuidado... Me voy a desbordar... estero no "mojar" a nadie...
Empezemos por... la palabras... Cuanto hablamos ¿verdad?
¿Nunca habéis pensado que algunas personas están mas guapas calladas? Pero ya no por lo que dicen (y cuidado, que no me refiero a hablar mucho) sino... a cómo lo dicen. Hay que ver lo que cambia una palabra simplemente con cambiar el tono de voz... Como una simple frase puede hacer sentir a otra persona incómoda o dolida.
Otra cosa es la doble cara. ¡Cómo lo odio! Cuando una persona se comporta muy agradable pero si le conviene te suelta una fresca, te deja tirada en el último momento o "intenta" ayudarte pero si se equivoca te deja con el marrón para que te la apañes sola.
El racaneo. Y es que cuando más dinero se tiene, por lo general, menos se gasta en regalar o ayudar a alguien. He participado en unas donaciones para una ONG en el que se enviaban unas cajas de zapatos forradas y con regalitos para niños de Nueva Ginea. La cosa era preparar unas cajitas monas con pequeños regalos que fueran nuevos, no usados. No hacía falta ni que fueran caros, puedes conseguir cosas muy baratitas en los chinos, aunque para los niños españoles a lo mejor no son especiales, para esos niños pueden ser fantásticos regalos. Pues bien...cierta persona me dijo:
- "Bueno, a ver que encuantro en mi casa que no se use, total a esos niños cualquier cosa les viene bien"
Bueno... ¡qué mal me sentó! Sobre todo porque esa pèrsona tenía dinero y... ¿no era capaz de gastarse 5 euros en unos regalillos? Yo es que alucino con la gente. ¿Por qué somos tan egoistas? Sí, seguro que cualquiera de esos niños es feliz con cualquier cosa pero, también podemos ser un poco más generos.
Se que estamos en crisis, pero para muchos es solo una palabra aliada para sus verdaderos intereses.
Que más, que más.... ¡Ah! El compromiso... no me gusta la gente que se compromete a hacer algo y al final se "olvida". Sobre todo si es de forma reiterada.
Odio también la gente follonera. ¿Por qué nos gusta armar lío donde no lo hay? Nos gusta malmeter, criticar, hacer daño y reirnos de los demás. No hace falta ver programas del corazón, sólo con sentarte en el autobus detrás de dos marujas puedes ver como ponen "a caldo" a la amiga ausente en ese momento.
No se que me pasa, pero hoy me siento ¡chof! Me he cansado de pensar que todos tenemos malos días... A ver si... todos los tenemos (yo la primera) pero es que... ¿tantos días?
No sé, ya no aguantaba más, tenía que escribirlo... de alguna forma me alivia verlo aquí.
Por hoy creo que es suficiente.
¡Saludos otakus!
P.D.: A quien le pique que se arrasque.