jueves, 25 de agosto de 2016

Intimidad, redes sociales y youtubers

Los youtubers (al menos la mayoría de los que sigo) suelen reclamar sobre su derecho a enseñar sólo lo que quieren, cuando quieren, como quieren y donde quieren. Y aunque estoy de acuerdo con ello es difícil controlar aquello que se publica y se deja en manos de otras personas. 
Por ejemplo, una de las parejas que sigo hace poco tubo un bebé y han pedido a sus grupo de fans y en general a los que le siguen que borren todas las fotos de su hijo ya que quieren que se vea sólo lo que ellos enseñan. Y claro, los clubs de fans pueden hacerles caso pero a saber hasta donde habrán llegado esas fotos.

Kamui y yo alguna vez hemos pensado en abrir algún canal sobre los viajes que hacemos y demás, pero siempre acabamos pensando que, por mucho que pueda gustarnos compartir esos momentos, ¿hasta qué punto merece la pena que la gente nos conozca y opine de nuestras vidas? Por eso en los vídeos que he hecho hasta el momento no salgo,  los uso para hacer más amena la entrada. Al igual que las fotos de Instagram ya que en mi caso es una cuenta pública, no privada.


Se que hay algunas fotos mías por Internet debido a algunos certámenes literarios en los que he participado y ganado, pero eso lo he hecho a sabiendas de que sólo son momentos concretos de mi vida y que es normal que al ser concursos de entidades publicas o privadas quieran hacer publicidad de los certámenes que han promovido y los premios otorgados. Pero todo queda ahí.

No creo que eso impida relacionarme con gente ya que, sobre todo en los últimos años del blog, conocí a varios de los seguidores que viven en Málaga y confieso que es algo muy agradable ya que todos eran muy "apañaos". Para mi dar un paseo o tomar un café con ellos ha sido más gratificante que tener miles de seguidores  (pero eso es opinión personal jeje).


¡Ojo! Que no estoy en contra de los youtubers. Como he dicho, sigo a unos cuantos de varios tipos: gente que viaja, canales de maternidad, familias con hijos, gente que vive en el extranjero,... Pero considero que antes de meterte en ese tema tienes que sopesar pros y contras. Y sobre todo si tienes hijos hasta que punto eso puede afectarles a su vida en corto, medio y/o largo plazo.


Creo que este tema afecta sobre todo a los que graban su día a día en vlogs diarios o semanales (o como quieran hacerlo) y no tanto a los que se dedican a tener secciones, hablar de libros,  manualidades,... ¿Por qué? Porque abren una ventana a su vida privada. He visto algunos incluso anunciar cuando se iban de vacaciones e iban a dejar sus casas solas durante un tiempo, algo que me parece super peligroso sobre todo si has enseñado tu hogar y hay gente que conoce su ubicación o pueden encontrarla. Prácticamente es una invitación para los ladrones.

Entonces claro, ¿hasta que punto puedes controlar lo que públicas? En el momento en que lo muestras en la red la Ley no te ampara ya que lo has publicado de forma voluntaria y gente con mala leche siempre hay...

¿Qué opináis sobre este tema?

¡Saludos!

2 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo contigo, a veces es difícil saber qué enseñar y qué no, y lo que enseñen los demás de ti. También parece estar la "obligación" de enseñar o hacer participes a tus seguidores de ciertas cosas que son personales, sobre todo si eres conocido.

    Para mí como dices, es más gratificante conocer a unos pocos de amigos de la "blogosfera" que tener miles de seguidores, aunque en persona no los he podido conocer a la mayoría xD

    Personalmente, he tenido épocas en las que me ha preocupado más o menos salir en publicaciones, aunque si alguna vez salgo en alguna foto tampoco me preocupa en exceso. Lo que sí he optado es por tener mis redes sociales privadas, porque ya he tenido alguna mala experiencia (y era con conocidos), pero creo que es muy complicado gestionar todo al 100% y saber quien ve/lee lo que publicas.

    PD. Cuando quieras nos tomamos otro café ;)

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